La historia beneficia la formación inicial puesto que permite que el sujeto se identifique y se establezca dentro de un marco de referencia en el papel que ha tenido a lo largo de la historia, el inicio, los procesos, las transformaciones que ha tenido la profesión, desde antes de llegar a ser considerada una profesión y las demandas de la sociedad para profesionalizarse.
Conocer la educación prehispánica, el Calmecac y el Tepochcalli es un referente de la concepción de la educación que tuvo la cultura predominante antes de la conquista,como principal referente de esta educación elitista en la cual dependiendo el nivel económico dependía el acceso al tipo de educación.
Posteriormente el encuentro y mestizaje cambió el modelo de la educación, sirviendo primordialmente a la evangelización y extensión de la iglesia católica en el continente americano, ya que en Europa se econtraba en detrimento.
El conocimiento de la iniciación del normalismo en México, da cabida a considerar los origenes del normalismo, Francia, un modelo implantado en una sociedad completamente diferente a la sociedad mexicana de esa época; la copia del modelo Lancasteriano que hasta la fecha sigue vigente, no en todos los aspectos pero si representativos, resulta de gran importancia conocer los aspectos para situar la práctica docente y reconsiderar el trabajo que se realiza.
Conocer el proceso de profesionalización resulta relevante para conocer y entender las carencias y remiendos que el normalismo implementa en su afán de convertirse en universidad, siendo sus orígenes ajenos a una universidad; los aspectos conocidos durante el curso de historia de la educación en México resulta de vital importancia para el entendimiento del docente en formación como sujeto participe de un hecho que es la educación
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